Jorge Medina, Isaac Gaspar, Juan José Blázquez, Mónica Rubio, Arturo Villanueva, Silvia González, Adriana Ochoa, Riccardo Colasanti.[1]
Resumen: El Proyecto estratégico Spes, desarrollado en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), busca repensar los saberes universitarios “en clave cristiana” mediante un proceso sistemático de reflexión, formación, mentoría e investigación. Inspirado en el Evangelio, la encíclica Fides et ratio y en el Pacto Educativo Global del Papa Francisco, el proyecto pretende superar la fragmentación entre fe y razón, generando una síntesis fecunda que ilumine los ámbitos académico, profesional y social. La metodología combina análisis cualitativo documental y un estudio cuantitativo aplicado a docentes, cuyos resultados muestran tanto la alta valoración de la fe en la vida profesional como las dificultades percibidas para integrarla en la docencia y la investigación. A partir de estos hallazgos, Spes impulsa encuentros de diálogo y reflexión comunitaria, programas formativos interdisciplinarios, procesos de mentoría personal y grupal y la creación de un Instituto de Investigación, que, interactuando, aporten una visión profunda y crítica sobre los problemas que sufre la Humanidad y desarrollen soluciones reales y creativas a los mismos, desde el Evangelio. El proyecto busca consolidar la identidad católica de la universidad y contribuir a la formación intelectual comprometida con el bien común, la dignidad humana y la transformación social, dóciles a la acción transformadora de Jesucristo, como Verdad.
Palabras clave: identidad católica, formación de formadores, diálogo entre fe y razón.
Abstract: The strategic project Spes, developed at the Popular Autonomous University of the State of Puebla (UPAEP), seeks to rethink university knowledge “in a Christian key” through a systematic process of reflection, training, mentoring, and research. Inspired by the Gospel, the encyclical Fides et ratio and by Pope Francis’ Global Compact on Education, the project aims to overcome the fragmentation between faith and reason, generating a fruitful synthesis that enlightens the academic, professional, and social spheres. The methodology combines qualitative documentary analysis with a quantitative study applied to faculty members, whose results highlight both the high appreciation of faith in professional life and the perceived difficulties of integrating it into teaching and research. Based on these findings, Spes promotes meetings for dialogue and community reflection, interdisciplinary training programs, individual and group mentoring processes, and the creation of a Research Institute, that, by interacting, provide a deep and critical vision of the problems that humanity suffers and develop real and creative solutions to them, based on the Gospel. The project seeks to consolidate the Catholic identity of the university and to contribute to intellectual formation committed to the common good, human dignity, and social transformation, docile to the transforming action of Jesus Christ, as Truth.
Keywords: Catholic identity, training of trainers, dialogue between faith and reason.
Résumé : Le projet stratégique Spes, développé à l’Université Populaire Autonome de l’État de Puebla (UPAEP), vise à repenser le savoir universitaire « en clé chrétienne » à travers un processus systématique de réflexion, de formation, de mentorat et de recherche. Inspiré par l’Évangile, l’encyclique Fides et ratio et par le Pacte Éducatif Global du pape François, le projet entend dépasser la fragmentation entre foi et raison, en générant une synthèse féconde qui éclaire les domaines académiques, professionnel et social. La méthodologie associe une analyse documentaire qualitative à une étude quantitative menée auprès des enseignants, dont les résultats mettent en évidence à la fois la haute valorisation de la foi dans la vie professionnelle et les difficultés perçues à l’intégrer à l’enseignement et à la recherche. À partir de ces constats, Spes promeut les rencontres pour le dialogue et la réflexion communautaire, des programmes de formation interdisciplinaires, des processus de mentorat individuel et collectif ainsi que la création d’un Institut de recherche, qui, en interagissant, apportent une vision profonde et critique des problèmes dont souffre l’humanité et élaborent des solutions réelles et créatives à ces problèmes, fondées sur l’Évangile. Le projet cherche à consolider l’identité catholique de l’université et à contribuer à la formation intellectuelle engagée pour le bien commun, la dignité humaine et la transformation sociale, docile à l’action transformatrice de Jésus-Christ, comme Vérité.
Mots-clés : identité catholique, formation des formateurs, dialogue entre foi et raison.
Introducción y contexto
La Encíclica Fides et ratio señala que “la fe y la razón son como las dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad”[2] y que “progresar en el conocimiento de la verdad, hace cada vez más humana la propia existencia”.[3] Vivimos, sin embargo, en un siglo en que la fe y la razón marchan escindidas y en el que la Sabiduría revelada no siempre se pone en diálogo ni se articula con la filosofía ni con las ciencias.
La misión de la Universidad católica no se puede agotar en la enseñanza de los saberes ni en la habilitación profesional de sus estudiantes. La savia del Evangelio las vuelve auténticas universidades en salida y laboratorios de humanidad donde se gestan proyectos de auténtica transformación social. En el Pacto Educativo Global se nos invita a “delinear iniciativas”, emprender “itinerarios de investigación común” y generar “aportaciones propias” que abonen a cinco áreas temáticas, pilares de la idea de universidad que en su momento propuso el Papa Francisco: 1. La dignidad y los derechos humanos; 2. La fraternidad y la cooperación; 3. Tecnología y ecología integral; 4. Paz y ciudadanía; 5. Culturas y religiones.[4]
En la UPAEP, universidad católica en Puebla (México), se inició el proyecto estratégico denominado Spes, cuyo objetivo es que los académicos de distintas disciplinas piensen en clave cristiana sus saberes. La intención es que la savia del Evangelio, que siempre vuelve nuevas y frescas todas las cosas, vivifique y haga fecundas las ciencias y las disciplinas que se enseñan e investigan en nuestra Institución. De este modo, la universidad asume lo que cada generación de intelectuales católicos está llamada a hacer: repensar sus verdades desde la Verdad, reconectando cada saber ⸺cuando tal conexión ha sido cercenada⸺ con su Fundamento y con su Fin.
El afán vigente por ir a la raíz de los saberes es hoy urgente. Sin dar un paso atrás en la profesión de fe, en la vida íntegra ni en el testimonio comunitario de la caridad, nuestro quehacer como académicos e intelectuales católicos estriba en proponer intelectualmente (es decir, en ‘clave cristiana’) los saberes. Buscamos, con este proyecto, ser una voz que vuelva a hacer audible, con audacia, la propuesta católica en materia jurídica, económica, sociológica, filosófica, médica, tecnológica, educativa, política, biológica, artística, etc. Ser intelectuales católicos es, ciertamente, un desafío, pero también una vocación; una responsabilidad, y, al mismo tiempo, gracia y don.
Con ello, respondemos a la Visión 2033 de nuestra Universidad, que aspira a ser “una comunidad que inspire y motive la vivencia del humanismo cristiano en México y el mundo, haciendo posible, atractiva y pertinente la vinculación de la fe con la razón”. En su segundo objetivo estratégico propone “crear un equipo interdisciplinario de pensamiento católico con investigadores y profesores que sean voz reconocida en los foros y temas más relevantes a nivel global”; y, en su quinto objetivo estratégico, busca “incorporar y desarrollar talento para consolidar un claustro ejemplar que impulse la innovación educativa, la investigación de alto impacto y la Formación Integral Humanista Cristiana, hacia los ámbitos de bien común más pertinentes”.[5]
Reconocemos cierta formación previa de los docentes e incluso modelos epistémicos o paradigmas disciplinares asumidos que, a pesar de sus aspectos positivos, resultan insuficientes para responder a las exigencias del corazón de nuestros estudiantes y de la cosmovisión cristiana de la existencia, pues implican una visión individualista o despersonalizada. Spes propone rescatar y poner en diálogo el tesoro de la tradición cristiana con las nuevas circunstancias de la época. Se trata de aquilatar lo heredado lo mismo que de crear respuestas innovadoras que atiendan la dignidad humana en los diversos ámbitos ya señalados y ante desafíos inéditos en la historia de la humanidad.
En latín, spes significa ‘esperanza’. El nombre del proyecto es, por tanto, emblemático. Apunta al nervio del ser y del quehacer de una universidad católica, es decir, a la cosmovisión cristiana de los saberes. Una universidad católica no puede transmitir los saberes, ni generar investigación creativa al margen de la fe o, peor aún, dándole la espalda. Por ese motivo se han proyectado cuatro tareas fundamentales:
- a) Reflexión. Este es el primer impulso. El proceso de reflexión es una provocación socrática y evangélica que despierta hambre intelectual y apertura existencial. En el “Diagnóstico de los saberes”, liderada por el Decanato de Ciencias Humanas y Sociales que convoca al claustro de docentes e investigadores, se invita a examinar con valentía los presupuestos con que recibimos, aprendemos y enseñamos las disciplinas. Es un encuentro interpersonal que se convierte en diálogo comunitario y diagnóstico riguroso, sin una pretensión inquisitorial, en el que se reflexiona sobre la insuficiencia de los paradigmas asumidos —no siempre falsos, pero sí muchas veces incompletos— y así atender a objeciones razonables y a horizontes de sentido distintos. Los moderadores son los que movilizan estas reflexiones y sesiones de diálogo.
Ese examen busca provocar una sana crisis, el “trago amargo” de la autocrítica que, paradójicamente, despierta apetito por una verdad más amplia. Fomenta la disposición a escuchar, a hacerse preguntas radicales, y a acoger con humildad la propuesta de una cosmovisión católica que puede enriquecer los saberes. La misma dinámica se estará replicando en otras áreas académicas, pues cuando la reflexión se convierte en hábito institucional, transforma la curiosidad en motor formativo y en preludio de investigación fecunda. Reflexionar aquí es hacerse más harto de preguntas que de certezas; es preparar el terreno para aprender, investigar y acompañar con mayor hondura y claridad la búsqueda en común de la verdad.
- b) Formación. Es una invitación abierta a docentes, investigadores y otros colaboradores que libremente deseen asumirla, para arraigar y poner en fecunda conversación la tradición cristiana con las disciplinas y problemas contemporáneos. Se concibe como una formación dialógica, activa y exigente, que provoque una inteligencia crítica y atracción razonada hacia una cosmovisión que integra Sagrada Escritura, Padres de la Iglesia, Magisterio Pontificio y Doctrina Social de la Iglesia con la mejor cultura académica actual. Mediante debates, encuentros, lecturas guiadas y materiales de estudio se exige a los participantes examinar con rigor los supuestos de sus saberes; ese examen crítico, al dejar patente la insuficiencia de ciertas posturas contemporáneas, revela la necesidad de fundamentaciones distintas y hace que la propuesta cristiana resulte a la vez verosímil y deseable.
Los formadores, conocedores del tesoro de la sabiduría cristiana y también de los desafíos actuales, diseñan itinerarios que van desde cursos y diplomados hasta foros y especializaciones ad hoc para cada disciplina universitaria. En la formación se busca articular lo general y lo estructurante con lo específico y pertinente, enseñando métodos, cultivando virtudes intelectuales y preparando a los agentes para traducir la tradición en recursos formativos y proyectos de investigación.
- c) Mentoría. Esta es la custodia del itinerario formativo y espiritual, un acompañamiento continuo dirigido especialmente a directivos y académicos, ofrecido por colaboradores y otros responsables que comparten principios y claves intelectuales, lecturas, criterios pedagógicos y, sobre todo, su propia experiencia de vida. Es una práctica profundamente relacional que sostiene la transmisión de una cosmovisión; sin ese tejido humano, la propuesta intelectual queda huérfana y difícilmente se contagia la espiritualidad católica que pretende encarnar.
Los mentores actúan como guías-testimonio, acompañando, aconsejando, orando y compartiendo la lectura de la Palabra de Dios y la vida sacramental. Su servicio combina tutela académica y cuidado espiritual, y se adapta al perfil concreto de cada académico para favorecer itinerarios personalizados hacia el conocimiento y el encuentro con Cristo. En la mentoría, el ethos del intelectual cristiano se transmite de persona a persona.
- d) Investigación. Se conforma un grupo de investigadores de muy alto nivel que, además de recibir la formación programática, asume la tarea de generar propuestas propias de una intelectualidad cristiana aplicables a los diversos órdenes de la vida social. Su fin es producir materiales académicos de alta incidencia formativa —textos, guías, cursos, estudios— que nutran a alumnos y profesores, y que a su vez se difundan entre otras universidades para multiplicar su influencia.
Estos investigadores participan activamente en el diagnóstico de los saberes y colaboran en el diseño de los procesos formativos: su trabajo informa los itinerarios docentes, orienta debates y aporta contenidos que permiten traducir la tradición en recursos pedagógicos y propuestas públicas. Se espera que esas propuestas lleguen a los terrenos legislativo, artístico, científico, político, industrial y empresarial incidiendo en el debate cultural contemporáneo y proponiendo nuevos horizontes para la vida social.
Para catalizar y dar cauce institucional a esta tarea se proyecta la creación del Instituto de Investigación Spes, un espacio permanente de estudio, diálogo y divulgación donde la fe informa, forma y transforma —una cosmovisión vivificada por la caridad—, y desde ahí se aporta luz y razón al mundo (1Pe 3,15). Las siete líneas en que consideramos que podemos incidir son las siguientes: a) Fundamentos del humanismo cristiano; b) Economía, trabajo y desarrollo; c) Ecología integral; d) Paz, democracia y derechos; e) Historia e identidad de nuestro Pueblo; f) Salud y atención a las vulnerabilidades; g) Estudios sobre juventud, género y familia.
Los cuatro ejes del Proyecto Spes —reflexión, formación, investigación y mentoría— constituyen un sistema integrado y dinámico. No funcionan de manera aislada, sino que se interrelacionan en un proceso continuo: la reflexión impulsa la formación, la formación abre camino a la investigación, y la mentoría acompaña y custodia todo el recorrido. Así se configura un ambiente educativo holístico que evita la fragmentación y mantiene la coherencia vital de la propuesta.
Spes no busca fabricar pensadores cristianos a gran escala; ofrece, más bien, un sistema vivo en el que se formen y nutran académicos que, además de dominar con rigor su disciplina, desarrollen un horizonte antropológico y espiritual capaz de transformar sus prácticas en favor de la dignidad humana y del bien común. Se trata, en última instancia, de un itinerario intelectual y vital donde la fe y la razón dialogan, la ciencia se abre a la sabiduría y la universidad se convierte en semillero de esperanza.
Metodología
El presente estudio se fundamenta en un diseño metodológico mixto convergente[6]. que integra análisis cualitativo documental y análisis cuantitativo de datos empíricos para comprender el Proyecto Spes en sus múltiples dimensiones. Esta aproximación metodológica permite triangular perspectivas complementarias sobre el fenómeno estudiado, fortaleciendo la validez de los hallazgos mediante la convergencia de evidencias provenientes de distintas fuentes.
Para el componente cualitativo, se realizó un análisis documental sistemático de los materiales institucionales disponibles del Proyecto Spes. Se examinaron 10 documentos clave (Tabla 1) mediante codificación temática inductiva para identificar categorías emergentes como diálogo fe-razón, implementación estratégica y narrativas pedagógicas. Se aplicó triangulación hermenéutica contrastando documentos entre sí. Adicionalmente, se realizó un análisis semiótico de las narrativas simbólicas, especialmente la metáfora del explorador como estrategia de comunicación institucional.
Tabla 1. Corpus documental analizado
Categoría | Documentos analizados |
Fundamentación | Visión UPAEP 2033; Convocatoria Spes |
Implementación | Mentoría Proyecto Spes; Presentación de la formación Spes |
Reflexión disciplinar | Informe reflexión del Decanato de Medicina (Colasanti); Diálogos sobre la inteligencia y la fe en la Visión 2033 |
Formación | Propuestas de Diplomado de la Universidad Pontificia de México; Proyecto de formación Spes para académicos; Programa de formación para moderadores de los Diálogos Visión 2033 |
Comunicación | Propuestas para la campaña Spes: metáfora del explorador |
Investigación | Convocatoria Spes: Lineamentos |
El análisis documental reveló tres dimensiones estructurantes del proyecto: epistemológica (separación fe-razón como problema crítico), pedagógica (estrategias de transformación educativa) y organizacional (articulación de las cuatro tareas).
Para el componente cuantitativo, se diseñó y aplicó una encuesta diagnóstica estructurada dirigida a profesores de las Facultades de Ciencias de la Vida y la Salud y de Ingeniería. El instrumento de recolección de datos incluyó preguntas cerradas con escalas Likert y opciones múltiples, así como preguntas abiertas para capturar expectativas y percepciones cualitativas. La distribución del instrumento se realizó a través de los decanatos respectivos.
La muestra final consistió en 56 respuestas completas, lo que permitió realizar análisis estadísticos descriptivos y correlacionales. Se calcularon frecuencias, porcentajes, promedios ponderados y se identificaron patrones de respuesta para cada dimensión evaluada. Las variables principales analizadas incluyeron: conocimiento previo del proyecto, disposición a participar, valoración de la fe en contextos profesionales y de investigación, preferencias de formato de mentoría, recursos formativos deseados, barreras percibidas y expectativas sobre el proyecto.
El procesamiento de datos cuantitativos se realizó mediante análisis estadístico descriptivo, identificando medidas de tendencia central y dispersión. Se prestó especial atención a la identificación de brechas entre la valoración de la fe en la vida profesional versus su aplicación en investigación, así como a la categorización de barreras estructurales y motivacionales para la participación.
La integración de resultados cualitativos y cuantitativos se realizó mediante una matriz de convergencia que permitió identificar puntos de encuentro y divergencia entre las aspiraciones institucionales documentadas y las percepciones empíricas del profesorado. Esta triangulación metodológica fortaleció la comprensión holística del proyecto.
Descripción detallada de la práctica
La práctica desarrollada en el marco del Proyecto Spes tiene como propósito central preparar a la comunidad universitaria para acoger y colaborar activamente en la iniciativa, despertando expectativa, confianza y una mirada trascendente orientada a la investigación y a la transformación educativa. El proyecto responde directamente a la Visión 2033 de la UPAEP, que aspira a ser “una comunidad que inspire y motive la vivencia del humanismo cristiano en México y el mundo, haciendo posible, atractiva y pertinente la vinculación de la fe con la razón”.[7] Para ello, se articularon de manera integrada cuatro ejes fundamentales que operan de forma sinérgica.
Dimensión de Reflexión
El Decanato de Ciencias Humanas y Sociales inició un ejercicio denominado “Diagnóstico de los saberes”, convocando al claustro de docentes e investigadores a examinar con rigor los presupuestos epistemológicos de las ciencias que reciben, aprendieron y enseñan. El objetivo central fue provocar una sana crisis de tales presupuestos y generar preguntas radicales sobre los fundamentos de cada disciplina. Este esfuerzo busca generar esa “hambre necesaria” para recibir, valorar, acoger y abrirse a la propuesta de la cosmovisión católica. No se busca en estos espacios una lección magistral monológica; se trata, más bien, de una provocación socrática combinada con diálogo comunitario y diagnóstico crítico de los saberes. Su propósito es evidenciar la insuficiencia de los paradigmas asumidos —no tanto por ser falsos como por ser parciales—, fomentar la apertura a objeciones razonadas y propiciar una indagación sincera orientada a la verdad.
Un caso paradigmático fue el desarrollado en la Facultad de Medicina bajo la coordinación del doctor Riccardo Colasanti. El ciclo de encuentros introductorios que él propone parte de una reflexión sobre “La esencia de la medicina”, reconociendo que, aunque emplea principios de la biología, química y física, la medicina como ciencia autónoma no se identifica con ninguna de estas ramas. Su especificidad radica en ser “la defensa de la vida contra la muerte, el dolor y la incapacidad”. Esta reflexión llevó a los participantes a confrontar un problema metafísico fundamental: ¿por qué la vida tiende a desintegrarse? Y uno práctico: ¿cómo detener esta desintegración? El proceso reflexivo conectó estas preguntas con la tradición paulina sobre el mal y el sufrimiento, estableciendo puentes entre la práctica médica y la antropología cristiana.[8]
La dinámica del diagnóstico de los saberes se estructura en sesiones periódicas mensuales donde los académicos presentan los presupuestos fundamentales de sus disciplinas, sometiéndolos a un análisis crítico colectivo. Esta metodología, que se replica en cada decanato, genera un espacio de humildad intelectual donde los docentes pueden cuestionar las bases mismas de lo que enseñan, abriendo espacios para una fundamentación renovada desde la perspectiva cristiana.
También se realizaron los “Diálogos sobre la inteligencia y la fe” para la formación de moderadores, estructurada en sesiones basadas en textos selectos y discusión comunitaria, con el objetivo de introducirse en la comprensión del Magisterio católico y pensadores católicos contemporáneos sobre educación, universidad y cultura. En primer, se plantearon preguntas detonantes de manera graduada, para invitar a una seria reflexión intelectual y existencial de la propia práctica docente e identidad magisterial. Estas fueron las preguntas: ¿qué significa ser un profesor universitario católico?; ¿qué tipo de relación existe entre la fe y la razón?; ¿cómo se relacionan fe y razón en tu experiencia personal como profesor universitario?; ¿puede la fe ayudar a la razón, de qué forma?; ¿qué significa que la fe deba vivirse en la esfera de lo social y no sólo en lo privado?; ¿de qué modo las condiciones sociales, económicas, políticas y culturales condicionan la vida de fe del cristiano?; ¿qué puede significar la verdad de la fe como criterio de acción en la vida social?; ¿de qué modo el criterio y perspectiva de las ciencias humanas y sociales pueden contribuir al enriquecimiento de la mirada de la fe sobre las cuestiones sociales?[9]
Dimensión de Formación
El área de formación se estructura como una oferta abierta a colaboradores y estudiantes que voluntariamente quiera recibir formación en torno a la cosmovisión cristiana de los saberes. El equipo responsable diseñó una propuesta formativa dialógica, activa y cuestionadora.
Los datos cuantitativos revelan las preferencias formativas del profesorado encuestado. Un 35.7% de los académicos expresó interés en recursos sobre integración fe-enseñanza-investigación, mientras que el 32.1% mostró preferencia por talleres de reflexión humanista y un 16.1% por talleres sobre liderazgo basado en la fe (Gráfica 1). Esta distribución equilibrada sugiere la necesidad de un programa formativo integral que aborde tanto aspectos prácticos de integración disciplinar como dimensiones reflexivas y de liderazgo transformador.
La oferta formativa inicial incluye dos diplomados en colaboración con la Universidad Pontificia de México, con cuatro cursos autónomos explorando Teología, Antropología Cristiana y Doctrina Social de la Iglesia. Se complementa con conferencias por expertos en cada disciplina con participación activa de los investigadores Spes, asesoría de teólogos del Seminario Palafoxiano de la Arquidiócesis de Puebla, seminarios online con algunas Universidades Pontificias de Roma y colaboración con la Maestría en Doctrina Social de la Iglesia de la Universidad Vasco de Quiroga.
Además, durante el verano 2025, se desarrolló un programa sistemático de formación para moderadores. La siguiente tabla muestra la estructura formativa de este programa y su distribución periódica:
Tabla 2. Programa de formación para moderadores
Tema | Enfoque |
La verdad | Naturaleza y sentido de la verdad |
Evidencia y certeza | Estados subjetivos en relación con la verdad |
Fe y razón | Naturaleza de los distintos saberes |
Fe y ciencias | Modos de relación |
Teología y universidad | Pensamiento universitario |
La universidad católica | Magisterio católico |
Educación y fe | Naturaleza y sentido de la educación |
Fe y libertad | El sujeto de la fe católica |
Dimensión de Mentoría
El programa de mentoría del proyecto Spes es un espacio singular donde converge la búsqueda de la verdad con el acompañamiento formativo integral de los académicos universitarios. En profundidad, este programa es más ambicioso que los modelos convencionales de apoyo académico, constituyéndose en un proceso de ayuda, acompañamiento, apoyo, motivación, guía y seguimiento que busca desarrollar competencias no solo académicas y profesionales, sino también personales, sociales y espirituales, permitiendo así unir fe y ciencia desde un liderazgo transformador. Esta aspiración cobra sentido pleno cuando comprendemos que la verdad que se busca no es meramente un trascendental metafísico, sino Cristo mismo, Camino, Verdad y Vida (Jn 14, 6), estableciendo así el fundamento cristológico que distingue esta mentoría de cualquier otra forma de acompañamiento académico, incluso de aquellas más elevadas como la relación socrática con sus discípulos.
La configuración práctica del programa responde tanto a las necesidades concretas de los académicos como a esta visión teológica. Los datos cuantitativos revelan una preferencia clara por el formato grupal de mentoría, con un 83.9% de los encuestados inclinándose por esta modalidad (Gráfica 2), lo cual tiene implicaciones significativas para el diseño del programa. Esta preferencia no solo permite optimizar los recursos humanos disponibles y facilitar el aprendizaje colaborativo, sino que también favorece la construcción de una verdadera comunidad académica, reduciendo al mismo tiempo la presión individual y el tiempo requerido por participante. Sin embargo, el programa mantiene la flexibilidad necesaria para desplegarse en múltiples formatos: individual, grupal, entre pares, informal, reverse mentoring y modalidades de intercambio interinstitucional, estableciendo siempre reglas claras de trabajo, calendarios de encuentros, metas e indicadores de crecimiento.
Los mentores que asumen esta misión son docentes-investigadores con experiencia en reflexión teológica y prácticas educativas innovadoras, que trabajan en equipo mediante reuniones semanales para diseñar planes de seguimiento por academia. Este equipo refleja la catolicidad de la Iglesia, integrando sacerdotes, consagrados y laicos que garantizan itinerarios personales coherentes con la vocación académica. Su labor se inspira en la rica tradición de la Iglesia católica, donde ha florecido históricamente este tipo de relación que une sabiduría con caridad. La sabiduría es necesaria porque se trata de ayudar en el progreso de un camino complejo y peligroso como el de la ciencia; la caridad, porque constituye fundamentalmente un acto de servicio y de amor hacia el prójimo académico.
El paradigma bíblico de Nicodemo, quien acude de noche a Cristo para comprender la verdad (Jn 3, 1-21), ilumina la naturaleza de este acompañamiento. Nicodemo se encuentra en una búsqueda que requiere no solo respuestas apodícticas, sino un acompañamiento en el camino intelectual que debe recorrer. Su pregunta “¿Cómo es posible esto?” resuena en cada académico contemporáneo que busca integrar fe y razón, y la respuesta de Cristo indica no solo una solución epistemológica, sino también un procedimiento existencial: “renacer desde lo alto”. Esta dimensión transformadora es la que el programa busca facilitar mediante una ayuda prudente y una guía ligera a los profesores de la Universidad en su búsqueda de la verdad.
Las expectativas que los académicos expresan hacia sus mentores se organizan en categorías complementarias que reflejan esta doble naturaleza del programa[10]. En cuanto a habilidades técnicas y de investigación, solicitan guía en la construcción para el arranque del proyecto, aporte de conocimiento nuevo, apoyo y asesoría especializada, orientación sobre el enfoque y seguimiento del proyecto, ayuda para unir ámbitos que parecen distantes como ciencia y fe, así como apoyo con los procesos administrativos involucrados. Respecto a las habilidades humanas, esperan encontrar personas que contribuyan al actuar y pensar de nuevas generaciones de líderes y académicos, con conocimiento profundo de la fe y capacidad para transmitir ideas motivadoras, que sean guías y modelos a seguir con congruencia y ejemplo de vida.
Esta búsqueda de mentores integrales encuentra eco en la tradición eclesial, particularmente en figuras como Simpliciano, quien fue mentor de san Agustín, san Ambrosio y Gaius Marius Victorinus. San Agustín lo recuerda en sus Confesiones[11] como alguien en quien resplandecía la gracia divina, un anciano que, en su larga existencia empleada en seguir a Dios con tan buena dedicación, habría adquirido mucha experiencia y conocimiento en muchas cosas. Agustín buscaba conversar con él sobre sus tempestades interiores, esperando que le indicara el método adecuado para avanzar por el camino de Dios. Esta relación histórica encapsula la idea del concepto de mentoría aplicada a Spes: estimular, confortar, dar fuerza y animar a los docentes en la gran aventura intelectual que quiere realizar la UPAEP.
Los objetivos específicos del programa traducen estas aspiraciones en metas concretas y alcanzables. Se busca revisar programas de asignatura para integrar fe y ciencia de manera orgánica, resolver necesidades docentes en la aplicación de principios cristianos al quehacer académico, desarrollar procesos prácticos donde el Evangelio se ponga al servicio de la enseñanza, descubrir y potenciar dones personales para vivir coherentemente la fe, desarrollar colaboración entre academias con enfoque de universalidad, y compartir principios, claves intelectuales, lecturas y experiencias de vida que enriquezcan la comunidad académica.
Es importante señalar que el programa ha delimitado explícitamente su naturaleza y alcance para mantener su identidad específica. La mentoría no pretende ser dirección espiritual, ni terapia psicológica, ni evaluación docente, sino un espacio seguro de crecimiento profesional orientado a generar planes de mejora docente, donde se resuelven inquietudes académicas, se avanza en la síntesis vital entre fe-razón, y se asume una cosmovisión cristiana en el quehacer propio de los académicos universitarios: docencia e investigación. Esta delimitación no representa una limitación, sino una clarificación que permite al programa concentrarse en su misión esencial: reanudar esa alianza entre fe y razón que lleva varios siglos rota, ofreciendo a los académicos un acompañamiento que les permita transitar este camino complejo con la confianza de quien no camina solo.
Dimensión de Investigación
Para catalizar la cuarta tarea se proyectó la creación del Instituto de Investigación Spes, concebido como un think tankque genere propuestas propias de una intelectualidad católica en los diversos órdenes de la vida social. Se lanzó una convocatoria dirigida a investigadores de tiempo completo de la UPAEP con el objetivo de conformar un grupo cuya voz sea reconocida globalmente por la seriedad, pertinencia y fecundidad de sus propuestas.
Las líneas de investigación del Instituto abarcan 7 ejes prioritarios: a) Fundamentos del humanismo cristiano; b) Economía, trabajo y desarrollo; c) Ecología integral; d) Paz, democracia y derechos; e) Historia e identidad de nuestro Pueblo; f) Salud y atención a las vulnerabilidades; g) Estudios sobre juventud, género y familia. Los postulantes enviaron un expediente que incluyó: carta de motivos (500-1000 palabras) especificando la línea elegida y compromisos concretos a 3, 6 y 9 años; curriculum vitae actualizado; exposición del capital relacional (redes, fondos, grupos); y evidencia de productos académicos.
Los trece investigadores seleccionados actualmente reciben beneficios significativos: reducción de carga administrativa y docente, apoyos para publicaciones, congresos y proyectos. A cambio, asumen el compromiso de formarse continuamente en humanismo cristiano y contribuir activamente a permear la cosmovisión católica en la Universidad, con el propósito de incidir en el debate cultural contemporáneo y proponer nuevos horizontes en la vida social.
Estrategia de comunicación y movilización
La campaña de comunicación se articuló bajo el lema “Pensar en clave de trascendencia y esperanza”, utilizando la metáfora del explorador como narrativa central. Esta metáfora conceptualiza el conocimiento como una expedición donde cada académico es un explorador que necesita herramientas específicas: el mapa como reflexión profunda sobre los saberes, la brújula como formación que alinea ciencia, razón y fe, el compañero de ruta como mentor que acompaña y comparte experiencia, el catalejo como investigación que mira hacia el futuro y el faro como esperanza que guía en medio de la incertidumbre.
Se produjeron materiales audiovisuales diferenciados incluyendo un video institucional presentando el proyecto general y cuatro microvideos específicos para cada área. Los mensajes para mentorías enfatizaron las ventajas concretas del programa. La estrategia comunicacional privilegió un lenguaje inspirador y testimonios reales, con segmentación específica para cada decanato, adaptando el mensaje al idioma de cada audiencia académica.
Primeros resultados
De los 56 académicos encuestados en las Facultades de Ciencias de la Vida y la Salud y de Ingeniería, el 32.1% manifestó disposición para inscribirse al proyecto, lo que representa 18 personas comprometidas inicialmente (Gráfica 3). Este núcleo inicial, aunque puede parecer modesto en términos absolutos, constituye una masa crítica suficiente para iniciar el proceso de transformación institucional.
Un hallazgo significativo es que el 58.9% de los encuestados no conoce el proyecto, mientras que solo el 8.9% expresó que no se inscribiría. Esta distribución sugiere que el principal obstáculo no es el rechazo al proyecto, sino el desconocimiento del mismo. La baja proporción de rechazo explícito indica que cuando los académicos comprenden la propuesta, la receptividad es considerablemente alta. En el resto de decanatos de la Universidad el porcentaje de disposición es muy similar.
Valoración de la fe en el contexto académico
Existe una interesante dualidad en la percepción del rol de la fe en el ámbito académico. La importancia de la fe en la vida profesional recibió una valoración promedio de 4.77 sobre 5, con un impresionante 83.9% de los académicos otorgando la máxima calificación. En contraste, la importancia de la fe en el área específica de investigación obtuvo un promedio de 3.95 sobre 5, con solo el 42.9% otorgando la máxima calificación (Gráfica 4).
Esta brecha de 0.82 puntos entre la valoración personal y la investigativa sugiere que, aunque los académicos valoran altamente la fe en su vida profesional personal, perciben mayores dificultades, menor claridad o menor relevancia al momento de integrarla en sus áreas específicas de investigación. Este hallazgo valida precisamente la necesidad del Proyecto Spes como puente entre estas dos dimensiones, confirmando que existe un terreno fértil para la intervención.
Expectativas y motivaciones
En la dimensión epistemológica de ciencia y fe, los académicos expresan el deseo de demostrar que la fe y la razón son complementarias, generar nuevas líneas de conocimiento tecnológico desde un aspecto humano y lograr coexistir creencias, conocimientos y acciones en búsqueda del bien común. En la dimensión social sobre la trascendencia de la investigación, aparece recurrentemente la búsqueda del bien común y el deseo de promover una cultura de investigación orientada al beneficio social en la universidad. Los académicos perciben una desconexión entre su trabajo investigativo actual y su impacto social significativo. La dimensión personal del desarrollo integral se manifiesta en expectativas de crecimiento y superación personal, profesional y familiar, con el reconocimiento explícito de que el proyecto implica transformar el entorno mientras se transforma uno mismo. Finalmente, en la dimensión pedagógica sobre el impacto en la enseñanza, los académicos reconocen que el proyecto puede formar íntegramente a los estudiantes y buscar la trascendencia humana de todos los implicados en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Colaboraciones
El proyecto ha logrado establecer una red significativa de colaboraciones institucionales que fortalecen su capacidad de implementación. Se diseñaron dos diplomados en colaboración con la Universidad Pontificia de México, estableciendo un marco académico formal para la formación. Se concretaron colaboraciones con el Seminario Palafoxiano de la Arquidiócesis de Puebla para el acompañamiento teológico, con otras universidades europeas y latinoamericanas para seminarios online internacionales, y con la Universidad Vasco de Quiroga en Morelia para la Maestría en Doctrina Social de la Iglesia.
Análisis
Dimensión epistemológica
El Proyecto Spes representa una respuesta institucional sistemática al desafío de la fragmentación epistemológica entre fe y razón en la educación superior católica. Los datos cuantitativos confirman que esta fragmentación es una realidad vivida por los académicos. La brecha de 0.82 puntos entre la valoración de la fe en la vida profesional (4.77/5) y en la investigación (3.95/5) evidencia empíricamente la escisión que el proyecto busca sanar.
El proyecto asume conscientemente este diagnóstico, pero no se limita a lamentarla. La estrategia del “Diagnóstico de los saberes” opera como dispositivo de concientización que lleva a los académicos a descubrir por sí mismos las limitaciones y contradicciones de los paradigmas disciplinares dominantes. Este descubrimiento genera una apertura existencial y no meramente intelectual hacia la fundamentación renovada en clave cristiana de tales saberes. El caso de la Facultad de Medicina, donde se cuestionó la esencia misma de la práctica médica conectándola con preguntas metafísicas fundamentales, ejemplifica este proceso.
Dimensión pedagógica
La metáfora del explorador, si bien parte de la estrategia narrativa y mercadológica del proyecto, nos enseña cuál es la opción pedagógica fundamental de Spes. Los datos muestran que los académicos buscan herramientas para una expedición personal y comunitaria. La distribución equilibrada de preferencias formativas entre aspectos prácticos (35.7%), reflexivos (32.1%) y de liderazgo (16.1%) confirma que los académicos comprenden la multidimensionalidad del desafío (Gráfica 1).
El proyecto respeta la libertad académica mientras genera las condiciones para un encuentro auténtico con la cosmovisión cristiana. La preferencia masiva por la mentoría grupal (83.9%) sugiere que los académicos valoran el aprendizaje colaborativo y la construcción comunitaria del conocimiento (Gráfica 2). La formación dialógica, la mentoría no-evaluativa y la investigación colaborativa configuran un ecosistema de aprendizaje que privilegia la transformación sobre la transmisión, la conversión sobre la imposición.
Dimensión organizacional
De este modo, las cuatro tareas del proyecto son momentos de un proceso integral. En la Reflexión se genera la crisis epistemológica necesaria; en la Formación se ofrecen los recursos teórico-prácticos para la reconstrucción; en la Mentoría se acompaña el proceso de transformación personal e institucional; y en la Investigación se proyecta la nueva síntesis hacia el debate público.
Esta articulación permite abordar simultáneamente los niveles individual, grupal e institucional. A nivel individual, se facilita la transformación personal del docente mediante espacios confiables de cuestionamiento y crecimiento. A nivel grupal, se construyen comunidades de aprendizaje por decanato que sostienen el proceso de cambio. A nivel institucional, se gesta una nueva cultura universitaria católica que trasciende las iniciativas aisladas.
El proyecto Spes operacionaliza concretamente los principios del Pacto Educativo Global del Papa Francisco en el contexto específico de la UPAEP. La centralidad de la persona se manifiesta en la mentoría personalizada y el respeto por los procesos individuales de cada académico. La apertura al otro se concreta en el diálogo interdisciplinar y la colaboración de los distintos carismas entre diferentes institutos religiosos y laicos. La cultura del encuentro se materializa en los espacios de reflexión conjunta y apertura intelectual donde los académicos pueden cuestionar y reconstruir juntos. La alianza educativa se evidencia en la articulación con múltiples instituciones eclesiales y académicas. La casa común se aborda mediante líneas de investigación específicas en ecología integral y bien común.
Conclusiones
El proyecto estratégico Spes busca consolidar la identidad católica de la UPAEP de manera realista, pues sabemos que se requerirán varios años de empeño, trabajo, colaboración y formación (nuestro horizonte de compromisos es para el año 2033, año del bimilenario de nuestra Redención y del 60 aniversario de la fundación de nuestra Universidad), si bien esperando en Dios su fruto.
Consideramos que una auténtica pastoral de la inteligencia es un capítulo pendiente en muchas universidades católicas. Con este proyecto nos proponemos forjar una nueva generación de intelectuales católicos y fortalecer la identidad de la universidad de manera que sea un auténtico oasis social y eclesial, de raíz evangélica, para una fe adulta en el mundo contemporáneo. La universidad católica no es tal por el mero hecho de que creyentes la integren —creyentes incluso que den un testimonio con sus vidas—, lo es porque ahí se gesta y se transmite un saber del mundo y del hombre enraizado en, fecundado y orientado por Cristo, que es la Verdad (Jn 14,6) que hace verdaderas todas nuestras verdades.[12]
Formar formadores es una prioridad en muchas instituciones. En nuestro caso sabemos que todo cuanto apostemos decididamente a este fin tendrá un efecto multiplicador en la vida de cientos y miles de jóvenes.
Bibliografía
Agustín. Confesiones. Traducción de Silvia Magnavacca. Buenos Aires: Losada, 2011.
______. De vera religione, XXXVI, 66.
Colasanti, Riccardo. Ciencia y Fe para la Facultad de Medicina de la UPAEP: I Ciclo, Encuentros introductorios. Puebla: UPAEP, 2025.
Congregación para la Educación Católica. Pacto Educativo Global. Vademécum. Ciudad del Vaticano: Santa Sede, 2021.
Creswell, John W. y Vicki L. Plano Clark. Designing and conducting mixed methods research. Third Edition. Los Angeles: SAGE, 2018.
Decanato de Ciencias Humanas y Ciencias Sociales UPAEP. Diálogos sobre la Inteligencia y la Fe en la Visión 2033 – Reflexión Spes. Puebla: UPAEP, 2025.
Juan Pablo II. Fides et ratio. AAS 91 (1999) 5-88.
Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla. Expectativas de la mentoría. Puebla: UPAEP, 2025.
Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla. Lineamenta UPAEP. Nuestro horizonte al 2033. Puebla: UPAEP, 2023. Disponible en: https://upaep.mx/images/nosotros/Lineamenta_Archivo2033.pdf
Pour citer cet article
Référence électronique
Jorge Medina, Isaac Gaspar, Juan José Blázquez, Mónica Rubio, Arturo Villanueva, Silvia González, Adriana Ochoa, Riccardo Colasanti, « Proyecto estratégico Spes: una práctica institucional para pensar y enseñar “en clave cristiana” los saberes universitarios » Educatio [En ligne], 16 | 2025. URL : https://revue-educatio.eu
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[1] Todos los autores son profesores e investigadores de la UPAEP
[2] Juan Pablo II, Fides et ratio, AAS 91 (1999) 5-88, §1
[3] Ibid., §3.
[4] Congregación para la Educación Católica, Pacto Educativo Global. Vademécum, Ciudad del Vaticano, 2021, p. 17.
[5] Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, Lineamenta UPAEP. Nuestro horizonte al 2033, Puebla, UPAEP, 2023. Disponible en: https://upaep.mx/images/nosotros/Lineamenta_Archivo2033.pdf
[6] Creswell, John W. y Vicki L. Plano Clark, Designing and conducting mixed methods research, Los Angeles, SAGE, 2018, p. 68.
[7] Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, Lineamenta UPAEP. Nuestro horizonte al 2033, Puebla, UPAEP, 2023, p. 17.
[8] Colasanti, Riccardo, Ciencia y Fe para la Facultad de Medicina de la UPAEP: I Ciclo, Encuentros introductorios, Puebla, UPAEP, 2025.
[9] Decanato de Ciencias Humanas y Ciencias Sociales UPAEP, Diálogos sobre la Inteligencia y la Fe en la Visión 2033 – Reflexión Spes, Puebla, UPAEP, 2025.
[10] Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, Expectativas de la mentoría, Puebla, UPAEP, 2025.
[11] San Agustín, Confesiones, Buenos Aires, Losada, 2011, Libro VIII, cap. I. (Traducción de Silvia Magnavacca).
[12] Cfr. San Agustín, De vera religione, XXXVI, 66.